Se acerca agosto y con el empiezan las vacaciones para buena parte de nosotros. Tanto si has alquilado una casita en el pueblo o un chalet en la piscina, como si te vas a la playa o de viaje, has de tener una serie de precauciones para evitar robos en tu casa en vacaciones. Además de algunas acciones lógicas, os dejamos 4 consejos para evitar sustos a la vuelta de tu descanso.

No desconectes la electricidad

Uno de los mayores errores que hacemos cuando nos vamos de vacaciones es quitar la luz por completo. Es una manera de ahorrar algo de consumo de luz, pero tiene más desventajas que ventajas.

Quienes tienen alarma, suelen dejar la electricidad conectada en vacaciones, pero si no tienes alarma también deberías porque el timbre es una de las primeras comprobaciones que realizan los ladrones antes de decidirse a entrar a robar en una vivienda.

Además, las últimas tecnologías nos ayudan a poder enchufar las luces desde dispositivos externos. Si ya tienes adaptada esta tecnología en tu casa, aprovecha para encender algunas luces visibles desde el exterior de noche, durante un rato, para dar la sensación de que hay gente en casa.

No bajes las persianas del todo

Tener las persianas bajadas del todo durante varios días puede ser una buena pista para los ladrones de que no hay nadie en casa. Por ello, la recomendación de los expertos es no bajarlas del todo e, incluso, dejar alguna subida, especialmente si vives en un piso. También puedes jugar con ellas con la domótica, si tienes algún dispositivo externo conectado.

El peligro de las redes sociales

Llevas todo el año deseando coger vacaciones para, entre otras muchas cosas, subir esa foto de ‘piestureo’ en la playa o de “aquí sufriendo” en el chiringuito, para dar la bienvenida a las vacaciones.

Pero tus publicaciones en redes sociales durante vacaciones son también una pista para los posibles ladrones. Cuidar lo que publicas y la privacidad de tus publicaciones te pueden evitar un disgusto a la vuelta de tu descanso.

Un vecino es un amigo

Siempre hay algún familiar que viva cerca o un vecino de confianza que no tiene vacaciones o que no coinciden con las tuyas del que aprovecharte cuando te vas de vacaciones. Cambiar de posición un par de persianas, recoger el correo, aparcar en tu plaza de garaje o entrar un par de veces por semana para comprobar que todo está bien son algunos de los favores que le puedes pedir. ¡Y de paso que te riegue las plantas!

Desde Inmobiliaria JBC aprovechamos estos consejos para desearte unas felices vacaciones.