Para ser un buen comprador está claro que hay que tener algunas cualidades. Requisito indispensable es tener capacidad económica suficiente para comprar el tipo de inmueble que queremos adquirir, obviamente, así como estar decididos a dar el paso. Estos son requisitos que nadie podrá cumplir por nosotros, pero no son los únicos a tener en cuenta. Además, para lanzarse a realizar una operación inmobiliaria deberemos tener cierto conocimiento del sector y de las zonas que nos interesan, habilidad negociadora, y también un conocimiento legal y de fiscalidad suficientes como para valorar la operación.
Si no reunimos alguna de estas cualidades deberíamos considerar seriamente solicitar la ayuda de un agente inmobiliario debido a su especialización profesional y, de hecho, aún reuniendo todos estos requisitos aún habrá algo muy importante que el asesor inmobiliario nos podrá aportar: la experiencia.
¿Sabes qué quieres comprar? ¿sabes qué necesitas?
En nuestro caso, en primer lugar tratamos de entender bien lo que el posible comprador necesita. Esto es importante ya que, por lo general, cuando decidimos comprar vivienda no tenemos del todo claro lo que queremos, y mucho menos lo que necesitamos. Con esto, el comprador puede tener una visión más clara de lo que debe o no debe hacer y, con cada vivienda que le mostramos, o que incluso visita, está un poco más cerca de tomar una decisión informada y consciente. Esto es lo que buscamos como agencia inmobiliaria.
¿Lo estamos teniendo todo en cuenta antes de comprar una vivienda?
Un comprador sin experiencia que negocia una compra-venta sin la ayuda de un agente inmobiliario puede fácilmente caer en errores de principiante que, no sólo pueden ser complejos de solucionar, sino también resultar tremendamente caros.
¿Quieres conocer algunos de estos errores catastróficos? Y no, no hablamos de cosas ocurridas en la otra parte del mundo, son experiencias que hemos conocido a lo largo de nuestra carrera ocurridas a gente que no contó con la ayuda de un gestor de la propiedad inmobiliaria en Alcoy:
- Llegar al notario para firmar y que los papeles no estén en regla, falte documentación o algún procedimiento necesario previo no se haya completado… esto puede incrementar notablemente la factura del notario o exponernos a recibir una sanción por parte de la administración.
- No tener en cuenta de qué forma repercutirá la operación sobre nuestra economía o nuestros impuestos. Un gestor inmobiliario nos podrá ayudar a entender qué puede suponer para nosotros la hipoteca que queremos pedir, o a conocer los gastos extra que supondrá el proceso de compra-venta.
- Enterarse el comprador, gracias a la información por parte del notario, de que el inmueble que intenta comprar está hipotecado, su usufructo pertenece a un tercero, tiene algún embargo, etc. Esto puede llegar a ser muy grave si ya se ha adelantado dinero, se ha firmado una hipoteca o se ha celebrado un contrato privado entre las partes que no recoja detalles sobre estos puntos.
- Comprar una propiedad sin saber que tiene defectos estructurales o que requiere obligatoriamente reformas, por ejemplo, para adaptarla a la ley.
- Enterarse el comprador una vez adquirido el inmueble de que la calle, el barrio o la zona va a sufrir cambios que le pueden afectar, bien sean cambios en la ordenación urbanística, reformas o nuevas construcciones aledañas, etc. En caso de haberlo sabido, el comprador podría haber desistido de la compra o haber negociado un mejor precio, al tomar una decisión informada y consciente.
- Etc.
La decisión informada y consciente
Como vemos, los riesgos de actuar en un sector como el inmobiliario sin la suficiente experiencia son importantes. Un agente inmobiliario tiene un extenso conocimiento de su zona. En el caso de Inmobiliaria JBC tenemos gran experiencia en Alcoy y comarca, así como la costa (Altea, Calp, etc.) y otras zonas de interior, que no se limita a la ley y las transacciones en sí, sino que se extiende hasta conocer las operaciones realizadas por terceros, a los principales notarios o asesorías, las características de muchos inmuebles de los municipios e, incluso, a algunos compradores o vendedores personalmente o por referencias. Nuestro trabajo al ayudarle como comprador es hacerle conocedor de todo lo que le afecta, aprovechando este tejido de conocimientos previos, para ayudarle a tomar la decisión que mejor se alinee con sus intereses. Al fin y al cabo, un cliente que sabe lo que hace es un cliente satisfecho, tanto si compra como si no, y nuestra experiencia es que los clientes satisfechos, hayan comprado o no, vuelven a contar con nosotros.