Con la llegada del invierno toca preocuparse por estar calentitos. Además el invierno en Alcoy suele traernos bajas temperaturas y el sector inmobiliario español no está en general demasiado bien adaptado al calor ni al frío. Aunque aún no sabemos si este año veremos nieve sí que nos hará falta tener prevista la forma de calentar nuestra casa. De entre las formas posibles, que son muchas, hemos seleccionado las más habituales y hemos comentado algunos detalles básicos de ellas en los que quizás no habías caído. Además, añadimos al final algunos consejos a tener en cuenta.
- Las estufas eléctricas
- Sin duda son un clásico de nuestros días y de lo más habitual entre pisos de estudiantes, pero presentan varios problemas. No suelen salir baratas ya que en España el consumo eléctrico no es precisamente barato. Además, su poder calorífico no es excesivo. Por el lado positivo, una estufa eléctrica suele ser barata y fácil de sustituir y mover por toda la casa.
- La calefacción central de gas (ya sea propano o gas natural)
- Esta es una gran opción y es muy habitual en viviendas de nueva construcción, ya que realizar la instalación de una calefacción completa con sus radiadores que abarquen toda una vivienda es algo trabajoso y caro. El resultado en cuanto a calefacción de la vivienda es óptimo, pero la factura de gas también suele ser importante.
- La bomba de calor
- Esta es la misma máquina del aire acondicionado, pero en su función de «calentar». No es una mala solución cuando se trata de calentar una estancia pequeña, pero no suelen tener suficiente potencia para calentar una vivienda. Además, como sabemos no se pueden mover de allá donde están instaladas.
- El hogar de leña
- Este sí es un verdadero clásico. Su calor es muy potente, especial y da un toque magnífico a cualquier casa, pero también tiene inconvenientes importantes. La casa debe estar pensada entorno al hogar para que este caliente la casa y hay que contar con una salida de humos en condiciones, cosa que no siempre es posible en una ciudad como Alcoy. La leña suele ser barata, pero hay que contar con transportarla y, quizá lo más importante, almacenarla.
- La estufa de pellets
- Es una moderna variación de la opción anterior. Su capacidad de generar calor también es tremenda y la salida de humos no es muy importante, ya que su combustión es muy eficiente. El pellet es relativamente barato y, aunque hay que transportarlo y almacenarlo, se suele vender en sacos de cómodo transporte y almacenaje. Sin duda una buena opción, si nuestra casa también tiene una forma adecuada para que una estufa de pellets en una posición centrada nos mantenga caliente toda la casa.
- La estufa de butano
- Tiene la ventaja de que se puede mover por la casa, pero también tiene muchas desventajas. Su coste no es precisamente barato, carga mucho el ambiente cuando está funcionando, siempre existe el peligro de una fuga de gas o una mala combustión y, además, hay que cargar con las bombonas de butano. Es una opción cada vez menos aceptada.
- Estufas de parafina, petróleo y otras
- De forma similar a la estufa de butano cargan el ambiente y tienen cierto peligro, aunque su poder calorífico es indudable. Cada vez están más en desuso.
Si duda hay más opciones, pero pensamos que estas son las principales. ¿Cuál es tu preferida?