Hace algo más de tres meses ya apuntábamos a que el movimiento en el sector inmobiliario de Alcoy y de otras zonas, empezaba a ser visible. Posteriormente hablamos de la posibilidad de que la inflación apareciese, después de un largo tiempo en terreno negativo o cercano al cero. Hoy todo ello se confirma, y es que si algo ha ocurrido a lo largo de la historia de la humanidad es que los hechos históricos tienen cierta tendencia a repetirse, o como decía aquel, la historia no se repite pero rima.
Después de que el INE (Instituto Nacional de Estadística) calculase una inflación para diciembre del 2016 del 1,6% ahora el INE nos adelanta un dato de inflación del 3% para enero del 2017. En parte sorprende lo abultado de la cifra, después de varios años de pausa inflacionaria, pero sin duda era previsible. Mediante medidas de estímulo a la imagen y semejanza de los Quantitative Easings de la Reserva Federal Norteamericana el Banco Central Europeo ha conseguido que vuelva la inflación. Esto, siguiendo la lógica de las tesis económicas imperantes, causará que se revisen al alza contratos, precios, alquileres, etc. y esa presión de los precios, unido al miedo de la población a futuras subidas de precios, hará que los ciudadanos adelanten sus compras en lugar de ahorrar, esperar a más adelante para gastar o cancelar deudas. Lo que se espera, en definitiva, es que la gente vuelva a gastar.
¿Cómo repercute esto en el mercado inmobiliario de Alcoy?
Está claro que un repunte puntual de la inflación no va a cambiar mucho las cosas, pero sí marca un camino que hay estudiar con detenimiento.
Por un lado, este alza de precios no implica que van a subir los inmuebles inmediatamente, y mucho menos que vayan a hacerlo pronto en Alcoy, pero sin duda mete presión para que así sea.
Por otra parte los alquileres, que se revisan con el IPC, se irán encareciendo. Esto hará poco a poco más atractiva la compra de inmuebles para los inqulinos. Además, la compra de inmuebles también será más atractiva para inversores, que verán en la renovación al alza de los alquileres una forma atractiva de rentabilizar su dinero.
Por otra parte, la subida de la inflación tiene históricamente como consecuencia habitual (y recordemos que la historia tiende a rimar) la subida de los tipos de interés bancarios. Así, los préstamos que ahora están a tipos muy baratos parece que empezarán a estar a tipos superiores. Esto presionará a quién tenga capacidad de endeudarse para comprar vivienda (bien vivienda habitual o como inversión) para que lo haga pronto, antes de que suban los tipos.
Como vemos, la subida de la inflación tiene consecuencias sobre el mercado inmobiliario. Consecuencias que ya se están notando y que, aunque puede que no lleguen inmediatamente, veremos llegar progresivamente si el mundo no ha cambiado radicalmente.