Como casi todo el mundo ya habrá oído en la radio, el Tribunal Supremo ha vuelto a opinar sobre las llamadas «cláusulas abusivas» que los bancos aplicaron a numerosos contratos hipotecarios en España durante los últimos años.
El Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea ya dictaminó que las cláusulas suelo eran abusivas e instó a la justicia española a resolver el problema, y ahora el Tribunal Supremo español determina que no sólo las cláusulas son abusivas, sino que deberán devolverse los importes cobrados indebidamente con carácter retroactivo, esto es, desde que se empezaron a cobrar y no sólo desde que los tribunales las anularon.
Esto implica que, si usted estaba en ese caso, podrá teóricamente reclamar a su banco la devolución de los importes desde el inicio de esos cobros indebidos. No obstante, hay al menos dos consideraciones que hacer a este respecto:

  • De la teoría a la práctica puede haber algo de diferencia y es que hay entidades, como el Banco Sabadell por ejemplo, que defienden que sus contratos no tienen ninguna cláusula abusiva o ilegal, y por tanto no parece que una posible reclamación de cantidades vaya a ser sencilla.
  • Los importes cobrados por el banco hace cuatro o más años no serán fácilmente recuperables, aún suponiendo que el cliente tenga razón.

El resumen que extraemos de este asunto se podría resumir en los siguientes tres puntos:

  • Las cosas de palacio van despacio. Los tribunales no son precisamente rápidos, y aún lo son menos cuando el tema sobre el que deben decidir es del calado y complejidad del de las posibles cláusulas abusivas por parte de la banca.
  • Cada caso es un mundo. El hecho de que las hipotecas sean un contrato entre el banco y el particular hace que en cada caso particular pueda haber diferencias que compliquen la situación.
  • Todo es negociable. La gran banca ya ha anunciado que con toda probabilidad no hará una devolución masiva de importes, sino que avisará uno a uno a los clientes y estudiarán cada caso de forma individualizada.

Una vez más les recomendamos que se informen si están o creen que pueden estar en esta situación, pues quizá reciban la llamada de su banco.

 

(fotografía por Euseson)