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Últimamente parece que se mueve el mercado de las oficinas. Como muestras más visibles tenemos a Inmobiliaria Colonial, que vuelve a estar en primera plana de los medios de comunicación con su regreso al Ibex 35. Colonial se dedica en buena parte a la explotación en alquiler de oficinas en ciudades europeas de primer nivel como Madrid, Barcelona y París.

El hecho de que su mercado sea en las principales ciudades no nos debe eclipsar el segundo punto importante: se dedica a la explotación de oficinas en alquiler.

Razones para comprar y posteriormente alquilar oficinas

Hay varias razones a favor de explotar mediante el alquiler una oficina para la obtención de ingresos. Entre ellas:

  • Una oficina tiene habitualmente menos desperfectos (y por tanto gastos) en baños, cocinas, etc. Sobretodo cuando la oficina no dispone de cocina (habitual) o incluso no dispone de baño (o este es compartido entre diversas oficinas), aumentando así la rentabilidad para el propietario.
  • En general las empresas están dispuestas a pagar un alquiler superior por unas instalaciones que les faciliten el trabajo y les aporten buena imagen.
  • En oficinas es posible negociar lo que los americanos llaman «triple net lease», esto es «arrendamiento neto», por el cual el inquilino se compromete a pagar al propietario una cierta cantidad como alquiler en neto, de forma que es el inquilino quien soporta los gastos por desperfectos o desgaste de las instalaciones. Esto tiene diversos efectos beneficiosos para el propietario, pues le baja el nivel de riesgo en la operación y además fuerza al inquilino a ser muy responsable con el inmueble, pues cualquier desperfecto en la propiedad no irá sólo en contra del propietario sino, principalmente, del propio inquilino.
  • Como fruto de la última burbuja inmobiliaria el parque de viviendas vacías es importante, y algunas de ellas son además bastante baratas. Esto presiona a la baja la obtención de rentas vía alquiler de viviendas. No obstante, el alquiler de oficinas parece estar en un punto algo más estable.
  • Durante la crisis, todos aquellos profesionales o pequeñas empresas que pudieron prescindir de oficina lo hicieron, trabajando desde casa o en el domicilio del cliente, para evitarse ese gasto. Ahora, a medida que la situación mejora para ellos, poco a poco van buscando la oficina o despacho donde domiciliar su actividad.